5 de agosto de 2008

UNA ODISEA POR EL JUNJUMIA

El 20-08-04, después de un día agotador escalando en Pelúgano, subimos hasta el Sabil a tomar unas merecidas birras, con la idea de planear alguna actividad para el día siguiente. Después de unas cervezas, nos calentamos y alguien se atrevió a mencionar la actividad tabú en ámbitos cañoneros: ¡LA INTEGRAL JUNJUMIA-DOBRA!

Con un raído mapa del Cornión fuimos perfilando lo que seria el hipotético descenso. Después de mas birras ya lo teníamos claro, íbamos a hacer el descenso de los descensos.

El primer paso, consistía en convencer a un alma caritativa que nos bajara el coche desde Pandecarmen hasta la desembocadura del Dobra con el Sella. Después de mucho llorar y hacer la pelota, liamos a Ángel y a María, que tuvieron que retrasar la subida a la Torrezuela que tenían planeada, para bajar mi coche. Preparamos el material y salimos hacia Pandecarmen a las 11 de la noche. Entre el viaje, cenar algo y preparar para dormir en la vega de Enól, nos dieron la 1 de la madrugada (habíamos planeado empezar a las 5) y además resacosos. Eso es montárselo bien.

A las 5, y después de no haber dormido nada por los nervios, salimos en dirección a Vegarredonda y antes de dar vista al refu nos desviamos al O por un collado que da al río Junjumia. Una vez en el río, fuimos con cuidado para retrasar todo lo que pudiéramos el poner el neopreno, pero después de una hora, no nos quedo mas remedio que parar a ponerlo. Ya estábamos metidos en faena, concentrados y mentalizados en lo que teníamos por delante. Ya nada nos podía parar.

Aguantamos sin usar la cuerda todo lo que pudimos para ahorrar tiempo, destrepando resaltes bastante complicados, pero sin arriesgar demasiado. Dudamos un poco en un tobogán de 15 mts. que como no, al final tuve su recuerdo unos días teniendo que cambiar de postura para sentarme.

El cañón es muy bonito, muy técnico y largo, y además bajaba bastante agua. Tuvimos que reequipar casi todos los anclajes naturales con cordinos, pero en general fuimos bastante rápidos. Después de unas 8 horas de Junjumia llegamos al río Pelabarda ya bastante tocados físicamente, una alegría bestial nos inundo y el subidón correspondiente nos hizo olvidar lo que llevábamos encima, bajamos hasta la Mecedura y paramos a comer algo y hacer un buen descanso.

Ya en el Dobra, nos impresiono su grandeza, enormes paredones nos cerraban en un cañón en el que un escape parece imposible. Solo hay una posibilidad de escape, usando el canalón de la Macuera que desde abajo sinceramente parece imposible y, por lo menos, durísimo. También existía la posibilidad de remontar el rió hasta poder salir por algún lado, pero eso no entraba en nuestros planes, (de aquella éramos unos valientes).

El primer tramo del Dobra, desde la Mecedura, es como una autopista, se avanza a buen ritmo, lo que te da una falsa sensación de que ya esta todo echo. Mas adelante y poco a poco, se empieza a formar un gran caos de bloques, que ralentizar mucho la marcha. Este tramo nos desesperó un poco, por que teníamos que buscar el mejor camino y así evitar los rápeles. También teníamos la noche rondando, y sabíamos que si no superábamos este tramo antes de anochecer tendríamos que hacer vivac (habíamos avisado en casa que saldríamos en el día).

En estas circunstancias y el cansancio acumulado, nos llevo al mayor error que cometimos nunca en un barranco y que menos mal que se quedo en un gran susto. Mientras Sergio empezaba un rapel de unos 10 mts., el cordino del rapel se salió de la seta que lo aseguraba. Sergio, cuerda y cordino desaparecieron de mi vista en nada, la gran suerte fue que se quedo atascado en una grieta sin sufrir mas que el susto. Dentro de lo malo, este accidente nos sirvió para despejarnos hasta acabar el largo caos ya entrada la noche.

Después, alternábamos zonas de río incomodas y resbaladizas y grandes badinas que, en algún caso llegaban a ser de cientos de metros. Nadar esa distancia después de tantas horas de actividad, te asegura unos buenos calambres.

Si el cansancio y lo incomodo del terreno fuera poco, hubo que añadir que mi frontal eléctrico se estropeo y parecía que iba con una vela. Me caí tantas veces que ya ni me preocupaba de poner las manos.

A esas alturas parábamos cada poco a descansar y teníamos que controlarnos para no dormirnos.

Nos dio algo de moral encontrar un cartel viejo de coto de caza, y al poco un senderillo a la orilla del río que agradecimos enormemente. Mas alante vimos una luz y sentimos unas voces, lo que nos extraño mucho. Eran alrededor de las 4:30 de la madrugada; nos fuimos hacia allí y comprobamos que eran un grupo de gente acampados y de fiesta. Estábamos en la Olla San Vicente y nuestra aventura tocaba a su fin.

Dimos unas explicaciones sobre lo que estábamos haciendo mientras me comí una manzana que me supo a gloria. En 45 min. estábamos en el coche, después de 24 horas de actividad y 18 horas de cañón.

Unos estiramientos para evitar algún problema y corriendo a asaltar una maquina expendedora.

Esta fue una actividad que será difícil de olvidar.

Invertimos unas 8 horas para descender el Junjumia y alrededor de 10 horas para el Dobra.
Son unos 20 Km de recorrido y 1300 mts de desnivel.

JUSTO GARCÍA MADRERA

2 comentarios:

Unknown dijo...

mas que comentarios...impresionante. quisiera saber si entrasteis con alguna reseña del junjumia??? no somos capaces de encontrar ninguna. puedes decirme cuanta cuerda hace falata para el junjumia??? Como esquivasteis el tema de la Guardería del parque??? en resumen...un poco de información Gracias y enhorabuena.

JAFPA dijo...

Hola Luisma, a ver si te podemos aclarar algo; La reseña que tenemos de este cañón la sacamos de un libro de Edu Gómez, no se si lo conoces: "Guía de descensos de cañones y barrancos. Asturias, Cuenca, Granada".
En cuanto a la longitud de cuerda decirte que el mayor rápel que te vas a encontrar es de 28 metros (osea que por lo menos dos cuerdas de 30).
Lo de la guardería ya es otro cantar, como sabes el descenso de cañones en el Parque está prohibido, no así la contaminación de la que somos testigos en muchos de los cauces supuestamente protegidos (pero bueno, de la gestión del Parque mejor dejarlo pa otro día. Por lo de las jaquecas). Aunque ya nos han contado veces de pasar el SEPRONA por delante de grupos de barranquistas en la central del Dobra y pasar de todo... en el caso del Junjumia, debido a la envergadura de la empresa y al lógico madrugón que uno se tiene que meter, deberá bastar para no tener problemas con los guardas.... o eso creo.
Un saludo y cuidadín con este ogro.
Angel Madrera.